7 oct 2009

Cronopio

Sobresalía el mentón entre tanta palabra hilada.
Despertada su piel
el silencio era un leve temblor de muslos.

Cortázar proseguía en los auriculares,
y a su cadente ritmo mis manos eran esponja,
lana y lino
que en secreto le atrapaban.

Cómoda y sin prisa
...... intentando alargarme más allá de mi tacto .....
dejaba salir de sus labios
un aire que era ola,
párpado y mar
confundido en la memoria de su pecho niño.

Del dolor al placer existe el instante,
el deseo transitorio
del que todo lo posee en tu cama.



El origen



Asi es como me gravitan sus planetas

bordeándome la frente como chinchetas

volándome las ideas y salpicándose en mi escote